En noviembre de 2019 la vida de Maricela López Bautista, mujer tzotzil habitante de la comunidad Florida, en Chiapas, cambió por completo ya que fue condenada a pasar 25 años en la cárcel por haber matado a su esposo cuando éste intentó matarla a ella, que estaba embarazada y a sus dos hijos con un machete.
Maricela López se defendió con un leño y de un golpe en la cabeza acabó con la vida de Juan “N”, la joven fue detenida y en abril de este año la juez Dora Luz López Méndez la condenó a pasar 25 años de prisión en Chiapas.
Este hecho causó la indignación de varias organizaciones que afirmaron que la joven actuó en legítima defensa al ver en peligro su integridad y la de sus hijos.
Aunque la surte de López Bautista parecía que ya estaba decidida, la Sala Mixta de San Cristóbal de las Casas del Poder Judicial de Chiapas ordenó su libertad inmediata, esto luego de analizar su caso bajo la perspectiva de género.
“La mujer en una primera instancia fue encontrada responsable del homicidio de su entonces esposo; sin embargo, atendiendo a la impartición de justicia con perspectiva de género, la Sala de San Cristóbal priorizó la defensa de su integridad, la protección de sus menores hijos y su embarazo al momento de los hechos”.
El Poder Judicial revisó los argumentos de la defensa de la acusada, así como los tratados internacionales en la materia, por lo se estableció un precedente legal al ejercer un razonamiento jurídico con enfoque de derechos humanos.