El Papa Francisco se expresó este domingo sobre la situación actual que se vive en Nicaragua tras el arresto del obispo Rolando Álvarez y el acoso a otros sacerdotes.
Sigo con preocupación y dolor la situación de Nicaragua. Quisiera expresar mi convicción y mi esperanza de que, a través de un diálogo abierto y sincero, se puedan seguir encontrando las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”, mencionó.
En su mensaje, aseguró seguir con preocupación y dolor los hechos ocurridos en el país centroamericano, con la esperanza de que logren una convivencia pacífica y respetuosa a través del diálogo.
El pasado 19 de agosto, la Policía de Nicaragua ingresó este viernes a la fuerza al Palacio Episcopal de la Diócesis de Matagalpa y arrestó al obispo Rolando Álvarez, así como a siete de sus colaboradores, quienes se encontraban recluidos y retenidos desde el 4 de agosto pasado, informó EFE.
El obispo Álvarez, de 55 años, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, es acusado por la Policía Nacional de intentar “organizar grupos violentos”.
El fin de esas agrupaciones, de acuerdo a la nota, sería supuestamente “con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales“, aunque de momento no han ofrecido pruebas.
El jerarca, un crítico del Gobierno del presidente Daniel Ortega, fue detenido junto a los sacerdotes José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la catedral de Matagalpa de San Pedro, respectivamente. La detención de Álvarez es el más reciente roce en una historia de fricciones entre la Iglesia católica nicaragüense y los sandinistas encabezados por el presidente Ortega, de acuerdo con medios locales.