A más de 30 kilómetros de la capital de Oaxaca, se ubica Ocotlán de Morelos, ahí un mercado que atesora desde hace más de 80 años La cocina de Frida, de Beatriz Vásquez Gómez, también conocida como la “Frida oaxaqueña”.
El parecido con la pintora mexicana es hipnotizante y su local también, turistas de todas partes del mundo buscan acercarse a ella y de paso, probar sus platillos: el mole de almendras, los chiles encuerados o un nopal abierto relleno de verduras, inspirado en Kahlo.
Beatriz lleva siempre una trenza en la cabeza decorada con flores, vestidos autóctonos y un innegable parecido físico con Frida, hija de Matilde Calderón, quien se cree también era de Oaxaca.
“El peinado se lo debo a mi padre, él nos enseñó a usar flores, a las cinco hermanas. Cuando yo cumplí 12 años me trajo flores, desde ahí empecé a llevarlas (…) igual con mis faldas, voy a comprar tela. Se me hizo una costumbre andar de faldas largas y así bordo mis blusas y me gustan mucho)”, cuenta Beatriz.